Barack Obama no solo es reconocido por ser el primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos, sino también, por promover en cada una de sus acciones el cambio, como el motor para lograr una cadena de transformación positiva.
Un aprendizaje que, de aplicarse al mundo del emprendimiento, podría representar la diferencia entre permanecer en la zona de confort o transformar la manera de percibir el ambiente y convertir cada desafío en una oportunidad.
“Una voz puede cambiar una habitación. Y si puede cambiar una habitación entonces puede cambiar una ciudad. Si puede cambiar una ciudad puede cambiar un estado. Y si puede cambiar un estado puede cambiar una nación. Si puede cambiar una nación puede cambiar el mundo. Tu voz puede cambiar el mundo”. Barack Obama
No se trata de abarcar todo a la vez, sino de crecer paso a paso, eso sí, hay una gran diferencia entre pensar y pensar en grande, y radica en el lugar hacia donde se dirige la mirada. Hay personas que crean su emprendimiento pensando en, por ejemplo, tener un restaurante y otros que abren la que será la primera cadena de restaurantes del país, desde su primer local. ¿Te has preguntado si tu negocio podría replicarse en todo el mundo y tiene un alcance global?, la respuesta medirá tu capacidad de pensar en grande.
Y es que más allá de pensar en grande y tener fe, la Biblia es un libro que esconde muchas palabras sabias. Josué 1: 9 “Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”
Hay momentos en los que necesitamos tomar una decisión importante o dar un paso de fe y leemos el versículo de Josué 1:9 en busca de ánimo y fortaleza. Ahí encontramos la promesa de que Dios acompañaría a Josué dondequiera que fuera, y nos gusta reclamar esa promesa como nuestra. La historia detrás del versículo manifiesta la fidelidad y bondad de Dios hacia Josué y hacia su pueblo.
Así que, si tú, querido lector, estás pensando en emprender y buscas una guía y consejo, la mejor forma de hacerlo sería llamando a Dios, quien está dispuesto a guiarte y formar en ti un TRANSFORMADOR. Recuerda que debes ser fuerte, valiente y persistente. Todo lleva su tiempo, es cuestión de paciencia. Que sea Él revelando lo que tiene preparado para tu vida. Éxitos y Bendiciones!
Escrito por Karen Vargas Ceballos